El domingo pasado, en Santiago del Estero, tuvo lugar el primer debate presidencial. Generalmente, la política argentina no genera mucho interés en el resto del mundo y no le importa a casi nadie en Inglaterra, pero el fenómeno de Milei significa que todo el mundo lo está observando. Recientemente, Milei ha concedido entrevistas a periodistas respetados de todo el mundo, como Tucker Carlson, y ha captado la atención de amantes de la libertad en todo el mundo occidental.
Después de ver uno de los debates republicanos en los Estados Unidos, me impresionó el respeto que demostraron los argentinos entre ellos (excepto Bregman, quien estaba al borde de estar histérica durante todo el debate). Fue refrescante ver un debate sin el nivel de ataques ad hominem que tenemos en Inglaterra. Los argentinos deberían sentirse orgullosos de esto.
Myriam Bregman se presentó como abogada y socialista, y durante la mayoría del evento presentó argumentos débiles sobre temas como la brecha salarial entre hombres y mujeres, así como sus ideas erráticas para poner fin a la patriarquía. "[Los otros candidatos] son cómplices del poder económico. Nosotros no. Luchamos por construir una sociedad sin ningún tipo de explotación, sin ningún tipo de opresión."
Además, Milei se presentó como un economista libertario especializado en el crecimiento económico. Explicó que su partido es el único que tiene lo que se necesita para poner fin a la pobreza y eliminar la inflación, y que es el único partido con el coraje para hacerlo. A diferencia de los demás, resaltó la capacidad de su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, y explicó que ella es especialista en seguridad y defensa.
Sergio Massa, el actual Ministro de Economía, intentó parecer confiable y estable, y en muchas maneras tuvo éxito en ofrecer esa impresión. Sin embargo, no le resulta fácil demostrar que puede traer los cambios que el país necesita.
Patricia Bullrich dijo que los argentinos necesitan un cambio y que ella es capaz de llevar a cabo ese cambio. Mientras los otros candidatos comenzaron con sus ideas, ella decidió atacar a sus oponentes y continuó de esta manera durante casi las dos horas. En particular, atacó a Massa, repitiendo que es un desastre sin control de la economía y que los argentinos no pueden confiar en que sería más eficaz como presidente que como ministro de la economía.
Schiaretti prácticamente no aportó nada de valor durante todo el debate.
La cuestión de la economía: Milei vs Massa
“Argentina está en decadencia, por culpa de esta maldita casta política … nosotros proponemos hacer una reforma del estado, bajar drásticamente el gasto público, reducir impuestos, simplificar el sistema tributario, desregular al fondo economía, hacer privatizaciones, abrir la economía … y cerrar el Banco Central.”
En realidad, la única oposición que tiene Milei es Massa. Así vemos la clásica diferencia entre un candidato del establecimiento y alguien que quiere llevar a cabo cambios profundos.
Massa intentó demostrar que las ideas de Milei son demasiado radicales, especialmente la dolarización. Desde su punto de vista, la dolarización no es una oportunidad para eliminar una estafa, sino una traición al país.
“Zimbabwe. Ecuador. El Salvador. Esto es lo que te propone Milei … poner la bandera de otro país en las Malvinas o en el banco central, como plantea el señor, es simplemente renunciar el sangre de nuestros caídos.”
Es ridículo mezclar la Guerra de las Falklands con su plan de abandonar el peso. Su posición queda más indefensible cuando se considera que ya hay muchos argentinos usando dólares, especialmente los ricos que tienen un mayor acceso a los mercados internacionales.
Durante la parte de preguntas cruzadas, Massa le preguntó si va a pedir disculpas al Papa por ofenderle, dado que hay millones de católicos en Argentina.
Esta fue la parte en la que Milei pareció más débil e incierto. Su respuesta comenzó explicando que hizo las afirmaciones cuando todavía no estaba involucrado en la política. Sin embargo, pidió perdón de nuevo y repitió que no tendría ningún problema si el Papa quisiera visitar Argentina (algo probable, dado que es argentino).
Desde mi punto de vista, Milei y Massa fueron los únicos en el debate que tuvieron argumentos claros y lógicos. Durante las preguntas cruzadas, Milei preguntó a Bullrich qué va a hacer con las Leliq y cuál es su plan para terminar con la inflación. La respuesta careció de sustancia y fue demasiado previsible: 'El país necesita equilibrio fiscal y Massa está gastando'. Massa también le preguntó sobre su plan económico, pero aparentemente no lo hay.
Milei ganará las elecciones
Milei parecía el más cómodo de todos: estuvo bien preparado, tuvo respuestas coherentes y su presencia claramente molestaba a los otros candidatos. Nunca lo había visto tan tranquilo. Sospechaba que habría más gritos apasionados y más acusaciones de que estaba en un 'nido de ratas', pero esta vez Milei fue muy respetuoso; podría decir que fue el más respetuoso de todos los candidatos.
La cuestión más importante es la cuestión de la economía. Mientras podría debatir los temas de cambio climático y educación, Milei pareció mucho más impresionante que todos los otros candidatos con respecto a esto, y es por eso que está ganando los corazones de los argentinos: el 45% de los espectadores piensa que Milei ganó el debate.
El domingo que viene, los candidatos van a tener otro debate antes de las elecciones del día 22.